Paso 1: Montaje del equipo
Mucho tiempo atrás, en un laboratorio de ingeniería de computación lejos, muy lejos, seis ingenieros informáticos se unieron hacer frente a lo que nos dijeron era imposible: un enjambre de robots. En enero del año 2007, cada compañero eventual surgido de las profundidades de la Jack Baskin escuela de ingeniería en el campus de la UC Santa Cruz, cada uno trayendo una habilidad crucial para lo que sería el proyecto SOMA. Juan y Erik trajeron el loco, pero dos tipos muy diferentes: John el loco lento y metódico que se traduce en pequeños componentes 0402 dispersos a través de una placa que se suelda a mano, y Erik el instante loco que hace placas de circuito redondo y espresso máquinas tiemblan. Thom vino próximo, mejor que los niños de CS frente a un teclado y más rápido que el botón de configuración automática en un osciloscopio. Sean llegó, todo el mundo fuente de entretenimiento sin fin y la única valiente suficiente tomar sobre la comunicación de RF, de cualquier proyecto que vendría a elegir. Andrew, el SolidWorks pro y amante de los vapores de acrílico cortado a láser de acuerdo modelo, remodelar y cortar lo que tomaría para hacer algunos robots. Por último: Rachel... el líder sin miedo, con locura más que Juan y Erik combinaron, más valientes que Sean, el único ingeniero y en toda la escuela que estaría de acuerdo en ser el líder del equipo de este grupo rebelde. Ellos sabían que querían hacer algo con la robótica, pero no sabían exactamente cuál sería su meta, o simplemente cómo muchos robots que iban a hacer... Después de pizarras habían sido llena de garabatos, bosquejos y muchos signos de interrogación, el equipo decidió hacer un enjambre de mapeo de autómatas y el proyecto SOMA nació.