
Según el World Wide Web Consortium (W3C), "no todos... discapacidad afecta el acceso a la Web, pero problemas con la visión, oído, destreza y memoria a corto plazo pueden tener un impacto significativo en la capacidad de una persona para utilizar la información en línea y servicios." Para las personas con deficiencias motoras, baja visión o ceguera, baja audición o sordera, o idioma o discapacidad cognitiva, tecnologías asistivas u otros alojamientos pueden permitir acceder a información en línea que no estarían a su disposición.