

El proyecto de Aire Q se desarrolla en un de bajo coste redes de sensores destinados a vigilar el entorno urbano, para ampliar la existente red de monitoreo y hacer disponibles y compartibles, para todos los individuos privados y administración pública, los datos recogidos en la nube. La función principal es promover un enfoque más sensible y participativo de los ciudadanos en temas de contaminación y ayuda actitudes conscientes hacia una movilidad sostenible.