




Generalmente comidas campestres son una cosa de almuerzo pero decidimos hacerlo para la cena. Los niños amaban sentarse y comer fuera y viendo que jugar a los conejitos. Después de que realizaron las chicas jugadas en el patio y hermanito pequeño se quedó dormido en el columpio. No tienes que gastar dinero, viajar lejos, o algo complicado para divertirse en familia. Esto solo lo demuestra. :-)













