
Para nuestro proyecto Hackathon, decidimos crear a un "gatekeeper" de nuestro dispositivo de Raspberry Pi. En esencia, convirtió nuestra frambuesa Pi en un router inalámbrico y utilizar ese router como medio para autenticar una conexión de red de un usuario. Durante el proceso, tuvimos que establecer dos redes independientes – uno de ellos una red no segura que se utiliza para la autenticación y el otro es un protocolo 802.1X. Para autenticar la conexión, se utilizó la herramienta de seguridad de red "nmap" y procedió a analizar el archivo de salida XML. Si IP tablas tiene éxito y la razón, el usuario puede entonces utilizar la internet.