

Nombre rápido, lo peor de tener huéspedes en su casa. No, no es gente tocando sus cosas o poner sus pies asquerosos en la otomana de cuero de yak del Himalaya sin crueldad, cosido a mano. Es tener que contarle a todos y cada uno de ellos la enrevesada contraseña en tu WiFi para que todos pueden felizmente ignoran mientras que viendo su twitter feeds para deleitarse con el resplandor de otras personas con vidas más interesantes que ustedes.
Hay que reconocer que tiene un poco cínica pero si alguna vez has dicho algo como "que es 'b4', la letra 'b', el número '4', sin espacios y todo en mayúsculas en la perdiz blanca." "No... No, p... t... un... r... m... me... g... un... n." "Sí, sé que es confuso la abuela pero escribirme fuera de la voluntad parece una pequeña erupción." entonces sabes de donde vengo. Por suerte la tecnología ha proporcionado una solución, en realidad dos soluciones a esto más grave de las situaciones. Estamos hablando de códigos QR (códigos de respuesta rápida) y NFC (Near Field Communication).
Al combinar estas tecnologías en una simple tarjeta o placa, cada huésped toting smartphone, independientemente del sistema operativo, podrá fácilmente firmar ellos mismos en la red.