
Si tus padres son saludables y evitar cualquier principales enfermedades entonces no necesitará tomar medidas drásticas para cuidarlos. Desafortunadamente, esto no es siempre el caso. Muchas familias sufren a manos de enfermedades mentales como el Alzheimer o la demencia o enfermedades físicas como el cáncer o pérdida de la visión. Esta es una situación trágica para cualquier familia a tener que afrontar, pero si pegan y repartir la carga de cuidar de sus ancianos parientes puede asegurarse de que sus años crepusculares son lo más cómodos posible.